¿Soy normal?

Introducción
Seguramente que en repetidas ocasiones, a lo largo de tu vida, te has hecho la siguiente pregunta: "¿soy normal?" Una pregunta muy común en nuestro desarrollo personal cuando nos damos cuenta de que formamos parte de una sociedad en la que hay todo tipo de personas, con distintos gustos, y con distintas ideologías y personalidades. Después, según estas características, te agrupas con otra gente con las que compartes todas o parte de ellas, al fin y al cabo, como seres humanos que somos, nos gusta estar en manada. También puede darse el caso de que no encuentres ese grupo de personas parecidas y te tengas que juntar con personas distintas, sintiéndote totalmente diferente.
Una vez superamos la adolescencia, muchos de nosotros buscamos ser diferentes, como medio de mostrar que no formamos parte de la masa, y que por lo tanto somos especiales. Es curiosa esta contradicción, al principio luchamos por sentirnos parte de algo, por no sentirnos fuera de la burbuja, y pocos años después, luchamos por ser únicos y tener nuestra propia forma de expresividad.
Todos estos procesos son completamente habituales durante la forja de nuestra personalidad, en la que tenemos que descubrir quien somos, con quienes queremos estar, y de que queremos formamos parte.
"La normalidad es un camino pavimentado:
Es cómodo para caminar, pero no crecen flores en él."
Vicent Van Gogh
Historia de la normalidad
El concepto de normalidad ha sido completamente moldeado dependiendo de cada cultura y época histórica. Los ideales y las religiones de las culturas han generado siempre, consciente o inconscientemente, un "prototipo" de normal, el cual se ajustaba perfectamente a las costumbres, religión, mentalidad y muchos otros aspectos típicos.
En algunas culturas la normalidad se establecía por unas pautas de conducta deseables; por ejemplo en Babilonia, se regulaba la vida sexual de los habitantes por medio de leyes escritas en el "Código de Hammurabi". También, en el judaísmo, a través del Éxodo, el Levítico o el Deuteronomi, contaban con leyes para regular la vida sexual y otras conductas, con la finalidad de establecer "normalidad" en sus vidas.
En el siglo XVII de la mano de Gauss y Laplace, realizaron un primer acercamiento matemático y estadístico al concepto de normalidad creando la curva de distribución de frecuencias, una gráfica con forma de campana en la que los valores más comunes, y por lo tanto más normales, se agrupan en el centro de dicha campana, mientras que los valores menos frecuentes se distribuyen a los lados. Hoy en día se conoce como Distribución Normal o Campana de Gauss.
Antiguamente, si no te ajustabas a esas pautas de conducta, y no te asemejabas al "prototipo de normal", dicho de otra manera, no estabas en el centro de la Campana de Gauss, estaba mal visto. No se contaba con la mentalidad abierta que hay a día de hoy, y por lo tanto, se tendía a una menor expresividad de los ideales personales de cada persona. De hecho era muy común ser castigado por ello. Nos podemos fijar por ejemplo en Nicolás Copérnico, que al observar que el mundo no era el centro del universo, como se pensaba antes (antropocentrismo), fue encarcelado.
Sin la necesidad de irnos tan lejos, durante la Guerra Civil Española se perseguía a la gente con ideales progresistas, y muchos de ellos, así como Luis Cernuda o Rafael Alberti tuvieron que huir de España por ello, mientras otros, como uno de los lideres socialistas españoles, Julián Besteiro, fueron encarcelados. Se consideraba que tenían una mentalidad diferente, y que por lo tanto no se ajustaban a la normalidad establecida por el régimen.
Special Books by Special Kids
Mi gran gusto por la psicología viene dado en parte gracias a la asociación sin ánimo de lucro y canal de YouTube "Special Books by Special Kids". Fue fundada por Chris Ulmer, profesor de educación especial que quiso desde un principio visibilizar el colectivo de personas con enfermedades mentales y condiciones especiales. Para ello, lleva haciendo durante 6 años videos con personas de dicho colectivo y sacando lecciones muy valiosas de cada caso en particular.
Ulmer dió una charla en google hace 4 años que realmente me inspiró. Sus primeras palabras durante su ponencia fueron precisamente sobre el concepto de normalidad; gracias a eso me hizo mucho pensar sobre mi percepción de ella. Él la definió como un rango que tenemos cada persona, en el que cada momento que algo o alguien se sale de ese rango ya lo llamamos diferente o raro. Y es que para él, todos sus alumnos con trastornos mentales, discapacidad, enfermedades extrañas, eran normales, pasa tanto tiempo con ellos y ve lo muy humanos que son, que no puede verlos raros o diferentes.
Conclusión
Respondiendo a la pregunta planteada al principio de la entrada, "¿soy normal?", la respuesta sería "depende". Como hemos podido ver a lo largo de los diferentes puntos, la normalidad es un concepto muy amplio, sujeto a distintas culturas, ideologías, religiones, etc. Hoy en día es complicado establecer que es normal, la mentalidad abierta que tenemos la gran mayoría de personas hace que haya muchas formas distinta de ser y de expresarnos. Esto hace que haya una mayor diversidad alrededor del mundo, y que crezcan nuevas formas de pensar; por ello creo que hay que seguir luchando por que siga siendo así.
Como pregunta final para esta entrada me gustaría plantear: ¿Qué te hace no ser "normal"?
Pablo-Valero Puértolas Domínguez
Bibliografía
Ortiz , H. C. (2018). El concepto de normal a través de la historia. Geosalud.com. Recuperado de https://www.geosalud.com/sexologia/el-concepto-de-normal-a-traves-historia.html.
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Muy interesante, Pablo. Enhorabuena!!!