¿Conoces la Ecoansiedad?

Introducción
El cambio climático es una realidad. Cada vez más personas se movilizan debido a la preocupante situación climática que estamos viviendo. Manifestaciones, asociaciones, recogida de firmas, no parece ser suficiente para cambiar la mentalidad de toda la población. Las estadísticas incrementan considerablemente cada año y no parece que vayan a frenar.
Debido a todos estos factores, la salud mental de los más concienciados se están viendo afectadas. El miedo e incertidumbre por el futuro, sumado a la constante preocupación por nuestro planeta no genera precisamente tranquilidad.
Dentro de la psicología existe la ecoansiedad, un tipo de ansiedad que se asocia a todos los sentimientos negativos que produce la preocupación por el medio ambiente. A continuación paso a explicarlo más detenidamente.
¿Qúe es la ecoansiedad?
El término “ecoansiedad” fue curiosamente concebido en 1995 por el ecopsicólogo estadounidense Theodore Roszak, cuando el cambio climático no era uno de los principales temas de preocupación. Este lo definió como un sufrimiento prospectivo (que concierne a un acontecimiento del futuro) causado por una proyección hacia el futuro y por estrés pretraumático. Algunas de las reacciones más habituales entre los individuos que sufren este tipo de ansiedad son: parálisis, ambivalencia entre las ganas de actuar y el sentimiento de impotencia o comenzar a moverse y pasar a la acción (Figura 1). (Schmerber, 2021)

Los primeros trabajos de investigación sobre la ecoansiedad los realizó el filósofo australiano Glenn Albrecht alrededor de los años 2000. Este analizó los sentimientos de los campesinos del valle de Hunter, en Australia, un lugar que había sido devastado debido a la explotación del carbono. Observó que la mayoría presentaba angustia psíquica debido a todo el proceso de destrucción que se había llevado a cabo cerca de sus hogares.
Tras sus observaciones, Albrecht determinó el término “solastalgia”, refiriéndose al dolor vinculado por la desolación de un hábitat natural y el sufrimiento que ello conlleva. La ecoansiedad sería un tipo de solastalgia que se siente por la pérdida global del medio ambiente terrestre. (Albrecht, 2005)
¿Cómo combatirla?
En estos casos el poder de la palabra es lo más eficaz. Compartir nuestras preocupaciones con otros libera tensiones y nos permite no quedarnos enfrascados en nuestra propia angustia. Reflexionar sobre lo que consideramos importante para nosotros mismos es muy valioso, nos permite motivarnos y luchar por lo que creemos justo día tras día.
También tenemos que tener en mente que tenemos un papel muy importante con respecto al cambio climático. De nada nos sirve preocuparnos por nuestro futuro si no hacemos nada para cambiarlo. Podemos sentir cierta impotencia o indefensión aprendida, pero gestos cotidianos, como reciclar o no consumir mucho plástico, aportan un grano de arena muy importante para frenar la destrucción de nuestro planeta.
Como siempre me dice mi madre, “no hay que preocuparse, sino que ocuparse”.
Pablo-Valero Puértolas Domínguez
Bilbliografía
-Schmerber, C. (2021). Ecoansiedad: enfermos por el planeta. Cuadernos Mente & Cerebro, 10(30), 70-76.
-Albrecht, G. (2005). “Solastalgia”, a new concept in health identity. PAN: Philosophy, Activism, Nature, 3(10),41-55.
-Albrecht, G. et al. (2007). Solastalgia: the distress caused by environmental change. Australasian Psychiatry, 15(1), 95-98. doi: 10.1080
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