¿Qué definición de emoción escoger dentro de la pluralidad de perspectivas?

¿CÓMO DEFINIR EMOCIÓN?
El estudio de la emoción es uno de los temas más complejos y polémicos de la Psicología. Aunque todos sabemos lo que es una emoción, porque hemos tenido esa experiencia, a la hora de definirla nos resulta complejo.
Diversos investigadores han ahondado esta cuestión, y no han dado dos definiciones idénticas, de modo que hay tantas definiciones de emoción como investigadores la han estudiado. Es más, es muy difícil llegar a concretar una definición que nos satisfaga a todos.
Desde el punto de vista de Fernández-Abascal (1995), la emoción es el proceso adaptativo por excelencia que nos permite dar respuestas rápidas y eficaces en un momento determinado, para lo cual recluta el resto de procesos psicológicos como la atención, aprendizaje o memoria, entre otros.
Afirma que, a priori, las emociones son procesos biológicos genéticamente determinados por los cuales tenemos unos patrones de adaptación, pero no únicamente. Vivimos en un mundo cambiante y hay respuestas emocionales que no vienen genéticamente predeterminadas, como el miedo a los ascensores. Por ello, a partir del nacimiento aprendemos nuevas respuestas emocionales.
Las emociones oscilan entre una base biológica y cultural. Son un proceso complejo porque, por un lado, influyen el resto de procesos cognitivos, y, por otro lado, va desde lo puramente biológico a los aspectos culturalmente adquiridos.

COMPONENTES DE LA EMOCIÓN
La complejidad de la emoción no radica exclusivamente en su definición, sino que se extiende a sus componentes.
En post anteriores, como experienciasubjetiva.eu/2021/11/01/las-emociones-… hemos visto el punto de vista que nos ofrece Antonio Damasio. Para este autor, las emociones y los sentimientos son dos elementos independientes.
Las emociones están ligadas al cuerpo y preceden a los sentimientos, dado que surgieron antes en el proceso evolutivo. Su objetivo es mantener la homeostasis del organismo y garantizar la supervivencia. (Damasio, 2005). Además, tienen una manifestación externa (por ejemplo, aumento de la frecuencia cardiaca o una expresión facial concreta).
Por contra, define sentimiento como “la percepción de un determinado estado del cuerpo junto con la percepción de un determinado modo de pensar y de pensamientos con determinados temas” (p.86). A diferencia de las emociones, los sentimientos son procesos más internos y personales. Pueden comunicarse, pero el resto de personas no puede afirmar con certeza cómo nos sentimos únicamente a partir de la observación.
Para Damasio (2005), los sentimientos son necesarios en cuanto son una expresión de las emociones a nivel mental, permitiendo una integración del presente, pasado y futuro (p.172). Por ejemplo, la felicidad es un sentimiento que surge a partir de una variedad de emociones experimentadas.
Por otro lado, para otros autores las emociones son un conjunto global de respuestas. Según Fernández-Abascal (1995) existen dos formas de dar una respuesta emocional:
- Biológica, que va por canales específicos a una determinada estructura, como la amígdala.
- Procesos más complejos, siendo aquellas emociones que van primero a la corteza, ahí se comparan con nuestro conocimiento previo y luego damos una respuesta.
Por tanto, hay un doble procesamiento, que se puede dar en paralelo. A partir del procesamiento, surge la respuesta, formada por:
- Sentimiento: Parte consciente y fenomenológica. Es decir, el tono hedónico positivo o negativo.
- Componente de comunicación hacia los demás, la expresión de la emoción mediante la expresión facial, la postura corporal y la entonación de la voz con los que comunicamos a los demás nuestros estados emocionales.
- Preparación para la acción. Esta es la parte quizás más adaptativa, el hecho de que una determinada emoción nos movilice o nos lleve a no hacer nada. Afrontamiento, respuesta para adaptarnos al medio.
- Cambios fisiológicos. No son tanto específicos de cada emoción, sino una especie de preparación biológica para dar respuesta al sentimiento, a la comunicación o expresión y al afrontamiento.
Los diferentes elementos que componen la emoción están estrechamente relacionados. Hay una cuestión básica en Psicología que es saber si “estamos tristes porque lloramos o lloramos porque estamos tristes”, lo que evidencia la alta interacción entre el sentimiento y la expresión.

EXPERIMENTACIÓN
Como he mencionado anteriormente, para Fernández-Abascal (1995) la emoción es el conjunto de 4 elementos, y no ninguno de ellos de forma aislada. Autores como Marañón, afirman que, si algún componente de la emoción no está presente, ya no es una emoción. Hablaríamos entonces de pseudoemociones o emociones frías. (Mora, 2013). El estudio de emociones frías fue un punto crítico en Psicología y ha dado pie a realizar diversos experimentos.
En uno de ellos, se pidió a diversos sujetos que evocasen una experiencia emocional, es decir, que recordasen el sentimiento. Se observó que el individuo adoptaba una expresión facial congruente con la experiencia que estaba recordando.
En estudios similares, en los que se pidió a diferentes individuos que pusieran una expresión de miedo, afirmaron llegar a tener sentimientos de miedo únicamente por el hecho de poner dicha expresión facial.
Una vez vista la relación de los diferentes componentes de la emoción, decidieron comprobar qué sucede si se rompe la aparición de uno de esos elementos.
Por ejemplo, en un estudio, crearon en la muestra activación fisiológica mediante la inyección de epinefrina, pero no había sentimiento, por lo que sería una emoción fría. En contra de lo afirmado por Damasio, concluyeron que, al haber ausencia de sentimiento, no era una verdadera emoción. Del mismo modo, se afirmó que, si provocamos únicamente el sentimiento, sigue sin ser una verdadera emoción.
REFERENCIAS
Damasio, A. (2005). En busca de Spinoza: Neurobiología de la emoción y los sentimientos. Editorial Crítica: Barcelona.
Fernández-Abascal, E.G. (1995). Manual de Motivación y Emoción. Editorial Centro de Estudios Ramón Areces: Madrid.
Mora, F. (2013). ¿Qué es una emoción? Arbor, 189 (759).
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