Arte y Bipolaridad

Introducción

El arte ha sido siempre un buen medio para expresar los sentimientos más profundos de los artistas. A día de hoy podemos pararnos delante de cuadros históricos y captar todas las emociones que estos transmiten con tan solo mirar un lienzo con miles de pinceladas. Pero, pese a la gran imaginación y expresividad de los grandes pintores de los últimos siglos, no era tarea fácil, pues la gran habilidad de crear, tiene su precio.
Pintores como Vincent Van Gogh, Francisco de Goya, Dalí, Miguel Angel o Séraphine Louis, presentaban síntomas de bipolaridad. Quizás eran las condiciones nefastas en las que vivían, debido a los pocos ingresos que llegaron a producir sus obras en ciertas épocas, o la continua búsqueda de crear y expresar lo que les llevó a caer en la locura. Eso explicaría también que otros pintores, como el austriaco Egon Schiele (Figura 1), vieran la locura como un medio para potenciar sus sentimientos e imaginación, y con ello, su capacidad creativa.
Sin pasión no hay arte, pero la pasión es arriesgada. Los artistas siempre eligen arriesgarse.
Investigaciones

La relación entre inteligencia y bipolaridad siempre ha presentado una estrecha relación. Ya Aristóteles y Platón apoyaban la idea de que el estado creativo te lleva a la locura. Hoy en día ha sido una teoría bastante estudiada, de la que han partido investigaciones muy curiosas. He aquí algunas:
Para empezar veo curioso remarcar que el gen que se encarga del don de la creatividad es el DARPP-32. Este destaca por la integración de información en neuronas dopaminérgicas en distintas partes del cerebro. Tiene gran relevancia en el aumento del coeficiente intelectual (CI) y la memoria, pero, desgraciadamente, incrementa la posibilidad de desarrollar trastornos mentales. (Svenningsson, 2004)
El Instituto de Psiquiatría King's College de Londres quiso comprobar esta relación y para ello realizó un experimento longitudinal. Primero midió el CI de jóvenes entre 15-17 años. Tras su paso a la adultez, a los 25 años, muchos de los que puntuaron por encima de la media en la prueba de CI presentaban síntomas maníacos. Los investigadores avalan que un elevado coeficiente intelectual es un indicador para padecer bipolaridad. (Power et al, 2015)
En 2014, la Universidad de Lancaster y la Universidad de Yale, llevaron a cabo otro estudio en el que relacionaron la inspiración artística con el riesgo de desarrollar trastorno bipolar. Para ello, enviaron un cuestionario online a 835 estudiantes universitarios de ambas universidades. Las preguntas medían el riesgo de desarrollar un trastorno bipolar en relación con los cambios de comportamiento y energía de los estudiantes, a través de la escala de personalidad hipomaníaca (HPS). El estudió reveló que los estudiantes que obtuvieron una puntuación elevada, tenían también una gran capacidad creativa. (Jones et al, 2014)
Gracias a este estudio se empezaron a diseñar nuevos tratamientos contra el trastorno bipolar enfocados en las habilidades del hemisferio derecho (creatividad e imaginación).

Una visión evolucionista: Harry J. Jerison
Jerison, neurocientífico estadounidense famoso por su análisis evolutivo del cerebro animal y por descubrir el coeficiente de encefalización, propone una visión muy peculiar sobre los trastornos mentales. Indica que, desde que el ser humano desarrolló el lenguaje y, por lo tanto, el agrandamiento del cerebro, tuvimos la necesidad de conocer y de reconocer el territorio que habitamos. Cuando conseguimos satisfacer esta necesidad, nos conocimos mejor a nosotros mismos, nuestra mente, nuestro comportamiento, algo que nos llevó a desarrollar enfermedades mentales.
Para Harry, la esquizofrenia, la depresión, o la bipolaridad podrían tener su origen en el mejor conocimiento de nosotros mismos.
Como podéis ver, ser el animal más inteligente, saber tanto sobre el mundo que nos rodea y sobre nosotros mismos tiene también sus desventajas, ¿no crees?
Pablo-Valero Puértolas Domínguez
Bibliografía
-Power, R. et al. (2015). Polygenic risk scores for schizophrenia and bipolar disorder predict creativity. Nature Neuroscience. doi:10.1038/nn.4040
-Jones, S. et al. (2014). Development and Validation of a New Multidimensional Measure of Inspiration: Associations with Risk for Bipolar Disorder. PLOS ONE 9(3). https://doi.org/10.1371/journal.pone.0091669
-Punset i Casals, E. (2008). Por qué somos como somos. AGUILAR. https://www.penguinlibros.com/es/11323-aguilar
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Amazing content. Very interesting and decently informative 🙂