El mundo de las fobias

Miedo.
Índice

    Introducción

    Según el DSM-V, las fobias específicas se pueden definir como el miedo o ansiedad intensa hacia un objeto o situación en particular. Además, también las divide dependiendo del estímulo fóbico en cinco subcategorías: animal, entorno natural, sangre-inyección-herida, situacional y otros. Es importante mencionar que el desarrollo de las fobias específicas se debe a la persistencia de los miedos infantiles; estos son miedos transitorios y de intensidad leve que se presentan en el desarrollo de los niños y son específicos a la edad (Bermúdez-Ornelas, Hernández-Guzmán, 2008). A continuación, explicaremos dichas subcategorías y describiremos una fobia dentro de cada una de ellas.

    Fobias animales

    Las fobias específicas de tipo animal son las más comunes o frecuentes en la etapa de la infancia (Bermúdez-Ornelas, Hernández-Guzmán, 2008). Del mismo modo, uno de los ejemplos más utilizados para describir esta clase de fobia puede ser la aracnofobia, que se describe como el miedo irracional hacia las arañas y otros arácnidos; sin embargo, existen otros miedos hacia otro tipo de animales como lo pueden ser los insectos (entomofobia), los perros (cinofobia), y los reptiles (herpetofobia), entre otros. Así mismo, se considera que todas estas son subcategorías a la zoofobia, que engloba al miedo injustificado a todo tipo de animales.

    Fobias a entornos naturales

    Este tipo de fobias se refiere a aquellos miedos cuyo estimulo fóbico se encuentra en el entorno natural. Entre las más predominantes podemos encontrar la acrofobia, la astrafobia y la pluviofobia.

    • Acrofobia: se considera como el miedo irracional de encontrarse alejado de lo que percibimos como suelo y, por tanto, a mayor altura, tenemos un mayor riesgo de caer y morir. No se debe confundir con el vértigo, que se considera una sensación caracterizada por episodios de mareo y es uno de los síntomas de la acrofobia.
    • Astrafobia: es aquel miedo a las tormentas que es asociado a que experiencias negativas del pasado que conllevan un aspecto traumático.
    • Pluviofobia: es muy parecido a la astrafobia, por otro lado la pluviofobia hace referencia al miedo particular a las lluvias, así mismo se considera una de las fobias mas extrañas, ya que la lluvia en sí, no representa una amenaza real mas allá de lo que pudiera ocasionar una inundación, aunque de igual manera que la astrafobia se puede asociar fácilmente a un evento traumático.

    Fobias a sangre-inyección-heridas

    Este tipo de fobias son las que se asocian a todo tipo de situaciones que tienen que ver con la sangre, al igual que agujas o algún tipo de herida (Sánchez-Navarro, Martínez-Selva). Podemos mencionar las siguientes fobias que caen dentro de esta subcategoría:

    • Hematofobia: se caracteriza por ser el miedo irracional a la visualización de la sangre o el simple pensamiento de esta. Una persona con hematofobia presenta disminución de la presión sanguínea, taquicardia, reflejos que conllevan al sobresalto, respuestas eléctricas de la piel y, en algunos casos, desmayos.
    • Tripanofobia: es una de las fobias más frecuentes en la población, el miedo profundo a las inyecciones; así mismo, ésta presenta una de las mayores consecuencias. Si se tiene ese tipo de fobia, puede que quienes la padezcan se rehúsen a vacunarse o realizarse estudios de sangre debido a la sensación de pánico y ansiedad que la misma puede causar.

    Fobias situacionales

    En este tipo de fobias se podría decir que realmente tienen una amplitud bastante extensa, al ser miedos irracionales relacionados a una escena o situación en particular, al ser esto así, realmente cualquier tipo de escenario podría en debidos sujetos desencadenar en una fobia. Ya sea por sucesos traumáticos o por una falsa creencia hacia cierto espacio en concreto se puede desarrollar una fobia de este estilo, se puede confundir mucho ya que en el caso de los demás tipos de fobias se podría decir que en todas el individuo le tiene miedo o rechazo a una situación en particular, pero en las fobias situacionales se hace mayor referencia a miedos menos habituales como el miedo a volar en aviones, a los transportes, a los elevadores y también se incluye muy popularmente el miedo a los espacios cerrados.

    • Aerofobia: esta se refiere al miedo a volar en aviones, en si se diferencia del vértigo o la acrofobia ya que en sí, este temor no va asociado a las alturas a la sensación de no estar cerca del suelo. Funciona en un plano mucho mas situacional ya que el verdadero temor reside en la posibilidad de sufrir un accidente de aviación. Puede ir combinado con otras fobias evidentemente pero la mas común es la claustrofobia.
    • Claustrofobia: justo mencionada antes, la claustrofobia es el miedo a los espacios confinados, la persona se siente completamente vulnerable en un entorno en el que tiene muy limitado tanto su campo de visión como su movimiento, alterándose y resultando en fuerte angustia (Restrepo O. E, 2011).

    Para el miedo a los elevadores existe una especie de combinación entre varias fobias, las personas con acrofobia (miedo a las alturas) no tendrán ningún problema poniendo un pie dentro del elevador, solo sentirán miedo cuando este empiece su movimiento hacia arriba. Por otro lado, las personas con claustrofobia se sentirán incomodas en el primer momento que entre simplemente porque el elevador tiene un espacio muy limitado y si sucede algo en cualquier situación hay muy pocas cosas dentro del control de los que están dentro para poder manejarlo, por lo que lo evitan.

    Fobia social

    En los últimos años se le ha prestado especial atención a la fobia social, que se le conoce también como el trastorno de ansiedad social, sugiere un grave problema para la salud mental de quien lo padece debido a que sus capacidades sociales se van a encontrar realmente limitadas en casi todos los ámbitos externos.

    Así mismo, el origen de la fobia y el mantenimiento de la fobia social tiene conclusiones que no son suficientemente firmes para explicar el origen, ya que la variedad de estudios hechos se han hecho con personas que son ansiosas sociales y no particularmente fóbicos sociales. Los factores influyentes son muchos, pero se menciona lo fácil que se ha comprobado el condicionamiento del miedo, y en sociedad igual que en el caso animal, existe una presión por la jerarquía y una preparación evolutiva para temer expresiones faciales de ira, critica y rechazo creando un llamado orden social.

    Por otro lado, se describe que las personas con fobia social tienen una mayor capacidad innata para reconocer la amenaza social y responder de forma sumisa otorgándoles dominancia. La inhibición conductual ante lo no familiar juega un rol importante al momento de no ser capaz de tener una comodidad optima al estar rodeado de un ambiente desconocido y por lo tanto amenazante para el fóbico social.

    Síntomas generales

    Existe una gran variedad de síntomas que indican si un individuo padece de algún tipo de fobia, aunque cada una de ellas se caracterice por presentar un miedo irracional ante un estímulo fóbico específico, se puede considerar que los síntomas y conductas realizadas por el individuo son más universales. Así mismo, a continuación, mencionaremos los síntomas generales que se presentan ante las fobias:

    • Fisiológicos: son aquellos que conllevan episodios de taquicardia, aumento de la presión arterial, respiración anormal, sudoración intensa, mareos, temblores, náuseas, dolor de cabeza y dolor de pecho.
    • Psicológicos: son los que abarcan factores como la ansiedad, pensamientos intrusivos y distorsionados acerca del estímulo fóbico.
    • Conductuales: se caracterizan por ser conductas de evitación de la situación o del estímulo fóbico en general.

    Una exposición constante y longeva al estímulo fóbico puede causar en el paciente ataques de pánico y/o ansiedad.

    Diagnóstico

    En el DSM-V los criterios para poder diagnosticar a un individuo con alguna fobia especifica comprendería una serie de conductas que incluyen: el miedo o la ansiedad intensa por algún objeto o situación en particular, esto puede estar exteriorizado de distintas maneras y depende de la etapa del desarrollo en la que se encuentre la persona se va a poder identificar de una manera u otra.

    De igual manera, este mencionado miedo o ansiedad para ser considerado fobia tiene que desencadenarse de forma instantánea al momento de estar en contacto con la fobia especifica. Tendría bastante coherencia dentro de esta misma línea que el sujeto va a intentar evitar a toda costa la interacción con dicho miedo, facilitando el diagnostico, siempre y cuando el miedo o la ansiedad se manifieste se forma completamente desmesurada en relación con la verdadera amenaza que el estímulo represente.

    En conclusión, es importante mencionar que en los síntomas explicados para las fobias especificas en el DSM-V, tanto el miedo, como la ansiedad y la evitación tiene que mostrarse en un paso crónico, de por lo menos seis meses como media. debe de causar un malestar clínico destacable y un deterioro social, laboral o de cualquier área que represente un pilar fundamental en la actividad rutinaria de la persona.

    Bibliografía

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