“No existe el por qué “

La pedofilia es un trastorno psicopatológico caracterizado por un descontrol de los impulsos que genera graves daños en las víctimas y tiene un claro impacto legal en quién la manifiesta.

En el presente artículo se analizan las bases biológicas de la pedofilia, la sintomatología y sus respectivas pautas comportamentales y, con respecto a la víctima, las consecuencias psicológicas de un posible abuso.

Índice

    ETIOLOGÍA

    Los factores etiopatogénicos de la pedofilia comprenden tres grupos principales que afectan el desarrollo de la personalidad: el biológico, el medio ambiente y los factores mentales de integración y síntesis. Todos son importantes en la formación de una parafilia pedofilia.

    Desde el punto de vista de la adquisición de las respuestas eróticas placenteras, se debe tener en cuenta la predisposición de la personalidad, como factor genético, más las experiencias ambientales que da el aprendizaje. Existiría una condición predisposicional, de acuerdo con el potencial de la personalidad, una especie de “tabla de arcilla” lisa y moldeable sobre la cual se marcarían “huellas” que serían las experiencias eróticas vividas por ensayo, azar o circunstancias, deseadas o no; y, que actuarían de allí en adelante como una relación “llave-cerradura” cada vez que se asocian ambas situaciones (circunstancia - predisposición al placer erótico), detonando la conducta sexual adecuada o inadecuada.

    Si bien las nuevas experiencias hacen “nuevas marcas”, las primeras siguen manteniendo la eficiencia erótica, respondiendo con idoneidad placentera a pesar del tiempo transcurrido. La pedofilia se explica siguiendo ese patrón general. Las imágenes, fantasías, o comportamientos desviados serían producto de experiencias vividas sobre la base de una personalidad predisponente que provocaron, en su momento, un placer sexual que facilitó la reiteración de experiencias fijando un patrón de conducta erótico.

    TRASTORNOS Y ANTECEDENTES

    El estudio de las características de los pedófilos que realizan abusos sexuales de menores no ha permitido hasta el momento determinar algún carácter específico. No existe el perfil inequívoco del pedófilo, si bien se recalcan algunos antecedentes, y trastornos que pueden tener:

    1) Antecedentes de haber crecido en un ambiente hostil. Haber crecido en un ambiente infantil no protector, de abandono o maltrato físico parece ser una característica en algunos abusadores sexuales pedófilos.

    2) Trastornos de la personalidad

    Para otros autores los abusadores sexuales presentan alguna patología psíquica: inestabilidad, inmadurez, baja autoestima, etc., que tratan de superar a través de la agresión sexual.

    3) Conflictos de pareja.

     También se pone énfasis en la presencia de problemas maritales, en el alejamiento sexual de la pareja y la violencia familiar. Es decir, se ha trabajado en la hipótesis de una confusión e inversión de roles entre los diferentes miembros de la familia como génesis del abuso sexual.

    4) Factores externos sobre una personalidad predispuesta. Se argumenta que los abusadores sexuales son personalidades introvertidas, solitarias y con falta de apoyo social sobre los que se instalan factores externos desencadenantes como el alcoholismo o la adicción a drogas.

    PENSAMIENTO, COMPORTAMIENTO Y ESTADO DE ÁNIMO DEL PEDÓFILO

    Algo que hay que entender es que al pedófilo no le atrae sexualmente un cuerpo infantil, sino más bien lo que la niñez “simboliza”, es algo psicológico. La pedofilia es, en esencia, un autoerotismo. El pedófilo utiliza el cuerpo del niño para masturbarse en él. De ahí el éxito de Internet entre los pedófilos: ofrece sin un cuerpo, el sexo anónimo, masturbatorio. Los niños en el ciberespacio son meras representaciones, a menudo nada más que fotos eróticas. Los varones agresores, están socializados para dominar: los niños les resultan atractivos debido a su baja capacidad de dominación – relación con inmadurez, baja autoestima y agresividad del agresor-. Los Pedófilos comienzan como personas "normales" y luego descubren para su angustia que son atraídos por prepeares. La adolescencia es clave en el nacimiento de esta psicopatología.

    Ellos/as suelen tener un sistema de creencias disfuncionales a las que le llamaremos “distorsiones cognitivas”, como ejemplo citamos algunas:

    • Las caricias sexuales no son en realidad sexo y por ello no se hace ningún mal.
    • Los niños no lo dicen debido a que les gusta el sexo.
    • El sexo mejora la relación con un niño.
    • La sociedad llegará a reconocer que el sexo con los niños es aceptable.
    • Cuando los niños preguntan sobre el sexo significa que él o ella desean experimentarlo.
    • El sexo práctico es una buena manera de instruir a los niños sobre el sexo.

    BASES BIOLÓGICAS

    La pedofilia se trata de un fenómeno del tipo multifactorial ya que influye las perturbaciones en la estructura cerebral que podría generar este fenotipo de preferencia sexual, los genes, situaciones estresantes o los procesos específicos de aprendizaje.

    En un principio la conducta del pedófilo se expresaba a través de la psicología expresando que, si un niño sufría un abuso sexual, mas adelante en su etapa adulta sería un abusador sexual. Hoy en día se han descubierto diversos hallazgos biológicos que explican este tipo de conducta como la activación de la corteza prefrontal y orbitofrontal, encargadas de inhibir impulsos sexuales, explicando así el bajo control de impulsos, pero con esta teoría no se puede considerar una preferencia sexual.

    Otra estructura cerebral relacionada con la conducta de pedofilia es el lóbulo temporal que se relaciona con la hipersexualidad que provoca los desvíos de los intereses sexuales realizando diferentes tipos de prácticas sexuales (entre la que se puede encontrar la pedofilia). Existen algunos casos en los que se producen lesiones en regiones cerebrales específicas como el hipocampo por la esclerosis múltiple.

    Una de las teorías mas fuertes es que la pedofilia es posiblemente una interacción entre el impacto de los cromosomas sexuales sobre la expresión genética y las hormonas sexuales. La diferenciación del proceso sexual se desarrolla entre las semanas 12 y 18 de la vida prenatal y durante los primeros 2 meses después del nacimiento. Durante este tiempo, el comportamiento es programado, dependiendo de los niveles de testosterona y de la exposición de esta y el comportamiento del individuo determinaran si la persona en un futuro puede desarrollar esta patología.

    Otra forma que se ha empleado para estudiar las bases biológicas ha sido a través de tomografías computacionales que se les han hecho a pedófilos y en estos casos se ha podido observar que   el cerebro de los pedófilos se activa de la misma manera ante la conducta de pedofilia independientemente de su orientación sexual.

    Es menor la frecuencia de desarrollar la conducta de pedofilia en comparación con la herencia de casi todos los trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia y el trastorno bipolar, sin embargo, aún no se ha encontrado algún componente genético estructural que indique o promueva el desarrollo de pedofilia. El estudio de la pedofilia se basa en el análisis de los diferentes niveles de organización del paciente, desde la genética estructural, pasando por el desarrollo de las estructuras cerebrales que modulan la conducta sexual e impulsiva, la crianza, el entorno social, económico hasta la represión o ejecución del abuso infantil del pedófilo.

    CONSECUENCIAS DE LA VÍCTIMA

    A corto y largo plazo

    En cuanto a las consecuencias, podemos dividirlas a corto plazo y a largo plazo. Las primeras son bastante más frecuentes que las de a largo plazo, pero las segundas son un factor de riesgo muy importante para el desarrollo de trastornos psicopatológicos en los adultos.

    • Consecuencias a corto plazo: durante la infancia lo que más se da son problemas somáticos, como dolores de cabeza o estomacales, fallos en el transcurso normal del desarrollo y sobre todo el Trastorno de Estrés post-traumático. Pese a tener algunos datos sobre estos abusos en la infancia, los datos más numerosos son sacados de víctimas en la etapa escolar. Coinciden en muchos de los síntomas previamente mencionados; sin embargo, socio-emocionalmente hablando, se dan problemas internalizantes, pero aparecen nuevos síntomas, como los externalizantes, problemas para relacionarse, no rendir en la escuela u otros trastornos.

    Para acabar con las consecuencias a corto plazo, en los adolescentes se dan resultados muy parecidos a los de la etapa escolar, solo que al ser más mayores tienen más probabilidades de delinquir, sufrir de un TCA o llevar a cabo conductas suicidas o lesivas, tanto a sí mismos como a los demás.

    Consecuencias a largo plazo: como bien hemos mencionado, son menos frecuentes que los iniciales, y con ello la cantidad de información es escasa. Hay estudios que mencionan que existe una probabilidad cuádruple de desarrollar trastornos de la personalidad, y estudios que deniegan dicha afirmación. A primera vista parece haber información contradictoria, pero los efectos que hemos encontrado que no se contradicen con ningún otro estudio son los siguientes:

    En la edad adulta, desarrollo de depresión, ansiedad o baja autoestima, entre otros.

    • Presentan 5 veces más de probabilidad de ser diagnosticados con algún tipo de trastorno de ansiedad, como la ansiedad generalizada, fobias o TOC.
    • Problemas interpersonales, como la imposibilidad de mantener unas buenas relaciones y confiar en los demás
    • Trastornos disociativos y de la personalidad, como antisocial.
    • Abuso de drogas, conductas ilegales, agresividad y probabilidad de que ellos mismos abusen de niños
    • Problemas de salud física muy graves, como puede ser trastornos gastrointestinales o dolores crónicos.

    OBSERVACIÓN

    A la hora de realizar este trabajo quisimos abordar todos los campos que rodean al pedófilo como la etiología y sus bases biológicas, pero creemos que es importante destacar cuando hablamos de pedofilia el papel y las consecuencias que sufren las victimas de estos crueles actos. Queremos que este trabajo sirva también de exposición para que todos podamos ver las derivas y trastornos psicológicos que pueden causar este tipo de acciones.

    BIBLIOGRAFÍA

    • Etiología de la pedofilia desde el neurodesarrollo: marcadores y alteraciones cerebrales. (2009, 1 octubre). ScienceDirect. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1888989109732379
    • Mareco, A. K. M. (2020). Pedófilo: ¿se nace o se hace? revisión bibliográfica sobre la etiología de la pedofilia. Academia.org. https://www.aacademica.org/000-007/341

    Trabajo realizado por Héctor Rodríguez, Lola Soltero y Alexandra López

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