Patologia Dual: Esquizofrenia y el consumo de sustancias

Introducción
Una patología de carácter dual puede ser entendida y definida como la existencia de dos tipos de trastornos diferentes, uno de estos trastornos es de adicción y el otro es un trastorno que afecta la mente de de una persona, esto sucede en una época específica y concreta (Volkow, 2007).
Los términos, comorbilidad y morbilidad asociada, son conceptos hacen referencia a la misma definición, estos términos se usan para definir dos o un mayor número de enfermedades o trastornos, que suceden en el mismo sujeto, y que pueden suceder a la vez o uno tras el otro.
Este tipo de comorbilidad o morbilidad asociada, es algo que acontece de manera muy común como han logrado demostrar diversos estudios epidemiológicos con mucha relevancia en población general, entre estas investigaciones y estudios podemos encontrar los siguientes: Compton, Thomas, Stinson y Grant, 2007; Kessler, Chiu, Demler, Merikangas y Walters, 2005; Regier et al., 1990.
La comorbilidad se encuentra relacionada con una propensión más grande de utilizar diferentes servicios sanitarios, diferentes características o rasgos individuales y únicos, es decir, fenotipos diversos, una gravedad mucho más grande de los síntomas y el cuadro patológico, una superior discapacidad funcional y un curso de evolución en términos generales con mucha más gravedad (Burns y Teesom, 2002; O'Brien, Charney et al., 2004; Weaver et al., 2003).
Los engranajes que le dan una justificación a esta morbilidad asociada, son muy diversos y tienen una gran complejidad ya que participan diversos elementos neurobiológicos, factores genéticos y componentes del medio ambiente que se sobreponen en la patogénesis de los trastornos (Volkow, 2004; 2007).
No hay mucha información disponible sobre la prevalencia que tiene la patología dual (PD) en los ciudadanos españoles, y menos sobre la disposición que tiene en medio de las dos redes de asistencia primordiales para su ayuda. Estas dos redes de apoyo son: la red de drogas y la red de la salud psicológica (González-Sáiz et al., 2011; Gual, 2007; Pedrero-Pérez, Puerta-García, Lagares y Sáez Maldonado A., 2003; Torrens, Gilchrist y Domingo-Salvany, 2011; Vergara-Moragues et al., 2012).
El entendimiento del que se disponga relacionado con la repartición y distribución de la patología dual, las cualidades y peculiaridades que tienen aquellas personas que tienen este tipo de patología, pueden contribuir a realizar una mayor optimización de los recursos sanitarios disponibles para brindar una mejor atención, y ser capaces de ayudar de la forma más adecuada posible según cada caso.
Prevalencia de esta patología dual.
Según el análisis piloto de acuerdo a la investigación de la prevalencia de PD elaborado por la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) se determinó un 34% de supremacía de esta, es la principal en todas las redes de cuidados al drogodependiente (Szerman et al, 2011). Dicho análisis piloto fue una investigación rememorativa basada en los datos de la historia clínica de los dolientes, con las determinaciones particular de este tipo de investigaciones, pero sirvió para elaborar un análisis metodológicamente más enérgico, que es él que ahora presentamos, seleccionando las variables más informativas, incorporando una entrevista semiestructurada y con una muestra más amplia.
El objetivo principal de este estudio, fue verificar y realizar una validación de la prevalencia existente en las diversas categorías de patologías recogidas dentro del término “patología dual”. En este concepto, encontramos amparados trastornos causados por una enfermedad mental y trastornos asociados al consumo de sustancias.
Esta verificación buscaba realizarse en las dos redes de asistencia que se encuentran relacionadas con esta patología, y que están de forma directa involucradas con su cuidado y tratamiento en la Comunidad de Madrid y al mismo tiempo, poder realizar un diagnóstico y análisis de cuáles son las características que tienen este tipo de personas.
Cabe mencionar que aquellas personas que sufren una patología dual, pueden tener un mayor riesgo de querer terminar con su vida, es decir, más riesgo de suicidio, debido al sufrimiento que están pasando, y a su incapacidad de encontrar una salida de ese estado (Szerman et al, 2011). Si de por sí, hay una gran dificultad en el momento de lidiar con cualquier tipo de trastorno, esto se ve acrecentado si no solo es uno. Cuando un usuario manifiesta dos trastornos de índole diferente, cada uno tiene sus propios síntomas y estos se entremezclan, haciendo que sea más complicado lidiar con estos.
Los datos de los que se disponen en relación con cuál es la prevalencia de este tipo de patología dual, en las dos redes de asistencia para ayudar a tratar este trastorno, y en lo referido a los componentes y aspectos sociodemográficos y a los factores que permiten diferenciar a aquella población con patología dual, aquellos con un diagnóstico “puro” con un trastorno por consumo de sustancias (TUS, Trastorno por Uso de Sustancias) y pacientes con una diagnosticación de carácter “puro” solo con un trastorno de enfermedad mental.
Se realiza una valoración sobre la predominancia que tiene la patología dual y sobre las cualidades y las peculiaridades de aquellas personas que tienen este tipo de diagnóstico, actualmente se refiere a un trastorno por consumo de sustancias y un trastorno por enfermedad mental, en aquellas redes que proporcionan asistencia en Salud Mental y dependencia a las drogas de la Comunidad de Madrid.
Se encontró que al menos un 61.8 % de pacientes tenían una patología de carácter dual, en cifras exactas serían 517 personas, de las cuales un 36,1% forman parte de la red de salud mental y el porcentaje restante, el cual es un 70,3%, se encuentran en la red de drogas.
Al realizar la comparación entre aquellos individuos con trastorno por uso de sustancias sin enfermedad dual y aquellos que padecen un trastorno por consumo de sustancias y la patología dual, entre los últimos una menor cantidad de personas de sexo masculino y una situación social de una condición más mala, las sustancias de mayor consumo fueron el cannabis y el alcohol.
Al hacer una equiparación con el conjunto de personas con trastornos por enfermedad mental sin consumo de sustancias, se pueden apreciar variaciones en las propiedades sociodemográficas y aquellos casos en los que se presenta patología dual son reconocidos de forma mucho más frecuente como trastornos bipolares, trastornos por estrés postraumático, agorafobia, trastornos por ansiedad generalizada, diversos trastornos de la personalidad y mucho más riesgo de suicidio.
Por consiguiente, el hecho de que pueda existir una enfermedad dual es mucho más alto en individuos que se encuentran bajo tratamiento, y que además tienen unas propiedades y características diferenciales, como pueden ser por ejemplo una tendencia más alta al suicidio y unas condiciones de trabajo muy precarias, que condicionan un pronóstico más malo. Por tanto, la dificultad para poder lograr abandonar su situación.
En el caso de la esquizofrenia
La esquizofrenia es una enfermedad de posible origen genético y ambiental, y suele manifestarse en el 1% de la población entre un rango de 28 a 30 años. La esquizofrenia se caracteriza por afectar la forma en la que el individuo piensa y percibe su entorno, y las personas con esquizofrenia parecen como si hubieran perdido el contacto con la realidad.
Dicha patología entre algunos de sus síntomas presenta síntomas positivos, síntomas negativos y síntomas cognitivos.
Los síntomas positivos son comportamientos adicionales, los cuales generalmente no se presentan en personas sanas. Los síntomas positivos suponen un incremento de la actividad cerebral .Entre algunos de los síntomas positivos se encuentran las alucinaciones, delirios o la desorganización del pensamiento.
Los síntomas negativos por otra parte conllevan la disminución de la actividad cerebral. Entre algunos de los síntomas negativos podemos encontrar problemas para mostrar emociones, apatía, abulia, aislamiento social o ausencia de expresiones faciales.
Los síntomas cognitivos son aquellos síntomas que están relacionados con la cognición del individuo, entre otros síntomas cognitivos, la esquizofrenia presenta problemas de atención y concentración, problemas con el pensamiento crítico y problemas de memoria.
Los pacientes con esquizofrenia suelen ser heterogéneos, lo que implica que suelen presentar síntomas de las tres categorías.

Cómo pueden afectar el uso de sustancias a la aparición de la esquizofrenia
Pese a que existen abundantes investigaciones sobre las causas de esquizofrenia, todavía no se conoce con exactitud el porqué un individuo puede llegar a desarrollar esquizofrenia en algún punto de su vida. La teoría más común para explicar la causa o él porqué del desarrollo de la esquizofrenia se cree que podría ser una combinación entre una cierta predisposición genética a desarrollar esquizofrenia, así como la presencia de factores ambientales. Una investigación realizada por Bentall, Wickham, Shevlin & Varese (2012), la cual apoya esta teoría y demostró que los niños que experimentan situaciones estresantes son tres veces más propensos a desarrollar esquizofrenia durante la adultez, a diferencia de los niños que nos son expuestos a situaciones estresantes.
Otra teoría explica que el uso de cannabinoides podría estar relacionado con la aparición/activación de la esquizofrenia, numerosas evidencias indican que los cannabinoides puede producir una serie de síntomas psicóticos de carácter transitorio como ideas paranoides, ideas delirantes, alucinaciones visuales y auditivas e ideas de persecución. Dichos síntomas son similares a los síntomas que se presentan en la esquizofrenia. Otros autores sugieren que esta psicosis aguda y transitoria provocada por los cannabinoides podría ser el antecedente de la misma esquizofrenia, o de los denominados síntomas prodrómicos que preceden al inicio de esta enfermedad.
Pese a los innumerables estudios y teorías que vinculan al uso de cannabinoides con la aparición de la esquizofrenia, no se puede establecer una relación causal directa entre el uso de sustancias como el cannabis y la aparición de esquizofrenia, ya que la prevalencia de la esquizofrenia es similar en culturas y regiones, con diferentes patrones y tasas se consumición de cannabinoides. Así como la prevalencia y la incidencia de la esquizofrenia no han variado pese al aumento de consumo de cannabinoides entre la población.
También se puede desmentir de una relación causal directa entre el uso de cannabinoides y la aparición de esquizofrenia, mediante las proporciones de consumidores de cannabis, ya que solo una pequeña parte de los consumidores acaba desarrollando algún tipo de esquizofrenia, esta relación también se puede desmentir desde un sentido inverso, ya que gran parte de los pacientes con esquizofrenia nunca han consumido ningún tipo de cannabinoides
Por otra parte, como se ha mencionado previamente existen numerosas evidencias como la investigación de Arseneault, Cannon, Poulton, Murray, Caspi & Moffit, (2002)la cual señala la existencia de una asociación entre el consumo de altas cantidades de cannabis y un mayor riesgo de desarrollar esquizofrenia en determinados individuos. Esto ha sido demostrado por varios estudios epidemiológicos, los cuales han demostrado que los consumidores de cannabis presentan un riesgo de 1,4 veces mayor de desarrollar esquizofrenia que los no consumidores. Este riesgo se aumenta hasta 2,1 si los consumidores frecuentes, consumen altas cantidades de cannabis.
La conclusión general que se puede extraer de los meta-análisis, es que la asociación entre el consumo de sustancias cannabinoides y la aparición de la esquizofrenia es leve a moderada.

Fuentes
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